Al fin, un blog!

  4 de abril de 1997. El día que lo cambió todo. Si hubiese sabido la influencia que ha tenido Internet durante los últimos catorce años de mi vida, quizá estas líneas las hubiese escrito desde el primer día que conocí todo esto.



  Estaba ese día en casa de un amigo, con una conexión de 28,8 kbps (la más rápida a nivel residencial en ese tiempo) viendo cómo ese pana hablaba con otro en una ventanita dentro del IE, color carne-marrón , riéndonos con cada estupidez que escribían. Escribiendo esto, recuerdo que la oportunidad que tuve al tener Internet en mi casa pocos meses después, ¡también hice lo mismo!, ingresando en esta página:

Taima chat. La cuna de sadismo cibernético venezolano. Ahora sustituida por paginas como ésta.

   Y es que era inevitable no reírse al meterse en esa página web. Y pensar que ahora eso es nada comparado a páginas web como quelacreo.com (que afortunadamente ya la cerraron). Pero bueno, para resumir el cuento tuve que pasar por ICQ, tener mi primera cuenta de Hotmail, MSN, Myspace, el Facebook tuki, Youtube y Facebook. Así que un paso lógico, era crear este blog.


   Más que un blog, es un ejercicio personal. No voy a caer en el cliché típico de la gente que dice que es una terapia, porque sinceramente me parece gamelote, creo que las miserias y preocupaciones no se sacan a relucir al mundo, para eso están los psicólogos, los sacerdotes, amigos íntimos, familiares y en los últimos tiempos, el muro del facebook:

El muro de facebook. La terapia moderna. ¿Para qué la ayuda profesional?

   El ejercicio está en marcha. Lo que no sé aún es en qué consiste.